En 2014 se da el lanzamiento de Misterios Gozosos, cantos de ida y vuelta: una producción para redescubrir muchas de las canciones tradicionales mexicanas más emblemáticas y algunas otras del repertorio popular en las que Susana Harp compartirá la interpretación y la investigación realizada a través de la cual, nos llevaremos grandes y gozosas sorpresas, ya que la música es una eterna migrante. Cielito lindo, La bamba, La bruja, La Llorona, Las canastas. Por ejemplo, sobre el Cielito lindo, Susana canta tres de las múltiples versiones que hay en nuestro país, también escucharemos fragmentos de otras versiones de este mismo son que se ha hecho famoso en otras partes del mundo, como en Polonia, Rusia, España y Argentina.
Si de migración de la música hablamos, el bolero Bésame mucho de Consuelito Velázquez, es el tema más grabado en la historia de la música del planeta.
Susana también se adentró en el repertorio sinfónico mexicano y nos presenta el Huapango de José Pablo Moncayo, ésta, sin duda, será una de las mayores sorpresas, ya que se van incrustando y cantando siete sones jarochos, en los que se presume, se inspiró el autor. A manera de pilón, encontrarán la narración del versador y repentista José Samuel Aguilera de las entrevistas a los pobladores de la cuenca que conocieron a Moncayo en su viaje por Oaxaca y Veracruz.
Y finalmente, del repertorio popular, aunque no mexicano, se presentan temas que apenas se escuchan los primeros compases en una fiesta y casi nadie resiste la invitación al baile; sin embargo, no todos sabemos cómo nos llegaron, cuál es el origen, quién nos trajo estos regalos. Uno de estos tres títulos es Bilongo, son tradicional cubano conocido en estas tierras como La negra Tomasa. ¿Sabías que el tema Que nadie sepa mi sufrir se escribió en Argentina en 1936 como vals instrumental? ¿Cual es el danzón más conocido de México y de dónde es su autor?
Pues de esto se trata la producción Misterios Gozosos. Con los arreglos de tres extraordinarios músicos mexicanos: Marco Morel, Ernesto Anaya y Carlos García y con la asesoría del etnomusicólogo Rubén Luengas y el antropólogo Antonio García de León, se logra hacer una producción redonda tanto en la parte musical como en la investigación, sello de las 11 producciones de Susana Harp.
A lo largo de estos quince años entregada a la música, Susana Harp no es sólo es una cantante convencida de las voces que la habitan y la llevan a explorar en su patria; sino también la tejedora de sueños musicales que navega en sensaciones de quienes la escuchan, logrando el conjuro: seducirnos para no volver a soñar igual, después de escucharla…